Crimen de Báez Sosa: piden que la Justicia avance sobre el sospechoso N° 11
Los abogados de la familia del joven Fernando Báez Sosa elevaron un pedido a la Justicia en las últimas horas, por medio del cual solicitan que se avance sobre la figura del "rugbier N°11". De acuerdo con lo expuesto, el sospechoso, al cual se lo conoce como "Pipo" sería menor de edad y aparecería en, por lo menos, selfie, en chats y en dos vídeos junto a los rugbiers de Zárate imputados por el asesinato.
Los abogados del equipo de Fernando Burlando piden que se lo identifique formalmente y entre otras medidas de prueba, avanzan contra el boliche. Solicitan a la fiscal que mediante "una presentación o un allanamiento", que tendría que solicitar al Juzgado de Garantías, se proceda al secuestro del expediente municipal de habilitación de Le Brique "completo", pues es en donde "tiene principio de ejecución la maniobra ilícita investigada".
Hacen un último pedido a la fiscal Verónica Zamboni: que ordene pericias psicológicas y psiquiátricas sobre la totalidad de los imputados, esto es, sobre quienes se encuentran en libertad, Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino, y los ocho que permanecen alojados en la alcaidía de Dolores, informó Clarín.
Pero en lo que hacen mayor énfasis es en la identificación de "Pipo", el misterioso sospechoso. "Esta parte -dicen los abogados- viene sosteniendo la presencia en el lugar de los hechos de un individuo que no es ninguno de los diez imputados y no se encuentra hasta el momento identificado fehacientemente en la causa".
En ese sentido, la fiscalía de Villa Gesell había librado un oficio a la DDI para que investigara si ese joven era Luciano Caffaro (no lo dice el escrito al que accedió Clarín: sería hijo del intendente de Zárate), creyendo que podía tratarse de "Pipo". Eso fue el 17 de febrero y al parecer las diligencias fueron negativas porque ahora Burlando pide a la fiscal "que rectifique" el oficio a la DDI. Solicita que se identifique a T.C., sus iniciales.
En ese pedido de rectificación, da el nombre de de un chico que tendría 17 años, apodado "Pipo", quien aparece en un video "junto a los imputados, en el segundo 8, durante la comisión del crimen".
También se lo ve debajo del cartel del restaurante Ciprianny, esperando al grupo de amigos en esa imagen que toma un domo de la municipalidad en Av. 3 y Buenos Aires, a metros de la escena del crimen, donde se los ve felicitándose a poco del ataque. En otro video se lo ve a "Pipo" frente al mostrador de McDonadls, con Máximo Thomsen y Lucas Pertossi, y en una selfie que tomó Blas Cinalli.
Burlando, que firma el pedido junto a Fabián y Facundo Améndola, y Germán Facio, de su equipo, pide pericias sobre los imputados "con el objeto de evaluar la capacidad para estar en juicio y el perfil psicológico" de todos ellos "solicitamos se disponga la realización de pericias psicológicas y psiquiátricas". Anuncia que cuando se lleven adelante, designarán peritos de parte.
Esta semana, tras la nueva imputación y el doble agravante, de alevosía, sumado a la calificación penal, la fiscal tomó declaración indagatoria a los rugbiers de Zárate, pero no oyó de ellos ni siquiera el nombre de Fernando.
No hablaron de lo que pasó esa madrugada; por recomendación de su abogado, se quejaron de tecnicismos procesales, los mismos en los que radican las nulidades que pidió el defensor. Solo cinco declararon, los más complicados en los videos del ataque.
Los otros mantuvieron silencio, incluidos los dos que se encuentran en libertad (Guarino y Milanesi).