Cientos de fieles pidieron por pan y trabajo en Mar del Plata
Con fe y esperanza, una gran cantidad de fieles pidieron por pan y trabajo, en la clásica procesión al Santuario de San Cayetano, ubicado en Moreno 6770 de nuestra ciudad. La misa principal desarrollada este lunes a las 15 fue presidida por el padre Gabriel Mestre, arzobispo electo de La Plata.
Bajo el lema “Junto a San Cayetano, pedimos paz, salud, pan y trabajo”, miles de fieles de la ciudad se hicieron presentes para presenciar la misa principal dirigida por Mestre.
En este sentido, el padre Mestre señaló: “poder reencontrarme con tantos rostros de los viejos amigos de todos los barrios para celebrar juntos la fiesta de San Cayetano como hace tantos años”.
Además, en su discurso el Obispo expresó que "en el Evangelio, Jesús no los llamó ciervo, sino amigos. Jesús nos dice a cada uno Amigos y miren que importante que somos para Jesús".
"Hoy honramos a San Cayetano, cuál es la mejor definición de santo: amigo de Dios. Al mirar a San Cayetano descubrimos que somos amigos de Dios porque somos llamados a ser Santos", finalizó Mestre.
San Cayetano
¿Quién fue San Cayetano?
Perteneciente a la nobleza por su familia, estudió abogacía y derecho eclesiástico en Padua. Su corazón generoso lo llevó a comprometerse cada vez más, en el servicio de los hermanos necesitados, dando no solo sus bienes sino también su propia vida en el sacerdocio, al que se entregó en plenitud. La confianza absoluta en Dios Padre y en su amor providente lo hizo un hombre lleno de esperanza.
Intenta retomar el estilo de vida de los Apóstoles de Jesús, fundando una congregación de sacerdotes que quieren imitar al Maestro, hasta las últimas consecuencias. Tienen como norma no pedir nada, no tener nada, dar la vida por los demás y confiar en la providencia de Dios.
Es el hombre de la caridad activa: fundó hospitales y asilos, promovió la creación de un banco en Nápoles para combatir la usura. Organizó una imprenta para dar trabajo a los desocupados.
En su tiempo la iglesia pasaba por serias dificultades y problemas internos. San Cayetano, siempre defendió la unidad de la Iglesia en torno a Jesús y en fidelidad a las orientaciones del Santo Padre.
Murió intercediendo por la paz de su pueblo.