Bahía Blanca: ahora atentan contra la vivienda de un funcionario de salud, con la consigna de que la pandemia “es falsa”
Una detonación de madrugada despertó de su cama al director de Región Sanitaria Uno en Bahía Blanca. Alrededor de las 4 de este sábado, el odontólogo Maximiliano Núñez Fariña observó daños en el frente de su vivienda y un principio de incendio que él mismo logró sofocar.
Tras la alarma y el susto, el funcionario, acompañado de su familia, encontró panfletos en la vereda de su domicilio, en la calle Rega Molina al 1300. Pertenecen a un supuesto Comando de Restauración Nacional que, con la consigna “Patria o Muerte” lanza el mensaje de intimidación: “Quieren muertos, los van a tener”.
Los volantes amenazan además al propio Núñez Fariña y a su segundo en la delegación del ministerio de Salud de la provincia que atiende una veintena de distritos en el sudoeste bonaerense. Antes de asumir en la Región Sanitaria Uno en enero de 2020, Núñez Fariña, fue delegado de IOMA y concejal de Bahía Blanca.
El volante ataca también a una decena de profesionales de la salud de la ciudad a los que vincula con una supuesta falsificación de estadísticas sobre Covid-19 y difunde sus domicilios particulares. Tilda de “falsa” a la pandemia por coronavirus y hace un llamado a la “rebelión nacional”.
El fantasma de Seineldín
El nombre del supuesto Comando de Restauración Nacional y la reivindicación del ex coronel Mohamed Alí Seineldín ya habían aparecido en una serie de panfletos arrojados a fines de noviembre pasado, en cercanías de una Ruca (casa comunitaria) de origen mapuche. Fue después de un ataque explosivo similar que sufrió la dirigente de esa etnia Olga Curipán.
El episodio también ocurrió de madrugada, en las horas previas a las elecciones del 14 de noviembre. Curipán, al igual que Núñez Fariña, estaba descansando en su domicilio y recibió la ayuda de vecinos para apagar el fuego, originado en un artefacto tipo molotov, según informó la policía.
El 25 de mayo último, minutos antes de las 3 de la mañana, un explosivo había provocado serios daños en la sede del Ateneo Néstor Kirchner, ubicado en pleno centro bahiense. La deflagración no causó víctimas, aunque la onda expansiva destruyó vidrieras de locales comerciales ubicados en la vereda de enfrente del local de La Cámpora.
Este ataque no fue reivindicado por ningún grupo, aunque también aparecieron volantes agraviantes contra la dirigencia política. Días después de ocurrido, se difundió la imagen de una persona subiendo a un auto en las cercanías del local y huyendo, aunque la investigación, a cargo del fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez, no avanzó.
Tras el hallazgo en diciembre pasado, de un aparato que simulaba una bomba en otro local del Frente de Todos, se ofreció una recompensa de $ 1 millón, para el que aporte datos sobre el ataque de mayo último en el local de Donado y Beruti. Para repudiar los ataques y pintadas antisemitas frente a sedes de la comunidad judía, se realizó una marcha bajo la consigna “Nunca Más”.
Este sábado, el Foro Popular de Salud emitió un comunicado en el que exigen esclarecer los ataques y poner fin a la violencia política. “Estamos cansados de pedirlo”, remarca el escrito del grupo integrado por referentes sanitarios de Bahía Blanca, entre los cuales hay directores de hospitales.
Expresa su solidaridad con Núñez Fariña y los otros médicos amenazados, a los que llama “excelentes profesionales”, además de “trabajadores y trabajadoras incansables a lo largo de la pandemia, que ponen el cuerpo en los momentos más difíciles de la misma”.
El escrito hace una llamado para no naturalizar ni acostumbrarse a este tipo de hechos que vienen sucediendo en la ciudad. “¿Qué está esperando la Justicia para encontrar a los responsables de esta ola de violencia?” se pregunta también el Foro.
“La respuesta debe ser inequívoca, la sociedad bahiense en su conjunto debe rechazar de manera absoluta la escalada de los discursos de odio en violencia política” destaca el texto. Agrega que estos hechos “que nos trasladan directamente a los momentos más oscuros de nuestra historia, momentos que estos cobardes añoran, no pueden repetirse, ni mucho menos quedar impunes”.
Fuente: Clarin