“Apuntamos a una contratación que nos permita una mejora ambiental en el predio"
Tal como anticipó El Marplatente, el presidente del Ente Municipal de Servicios Urbanos, Sebastián D´Andrea, presentó este jueves ante la Comisión de Ambiente del Concejo Deliberante el pliego para el llamado a licitación de la operación y manejo del centro de disposición final de residuos en el distrito de General Pueyrredon.
Durante su exposición, el funcionario de Guillermo Montenegro destacó que “se trata de un pliego de servicios” que posee previsiones ambientales como la “incorporación de tecnologías que reduzcan el volumen de descarga extendiendo así la vida útil del relleno sanitario” y que contempla además una “normativa legal adecuada que proteja los intereses de todos los marplatenses” ante eventuales incumplimientos del contratista.
D´Andrea subrayó que “lo que hoy opera en el predio es un relleno sanitario, indudablemente”, al describir las diferencias con el basural, de alto impacto negativo sobre el medio ambiente.
El funcionario hizo un breve repaso por la historia del Centro de Disposición Final de Residuos (CDF) del Partido de General Pueyrredon, que fuera diseñado y construido por la empresa TECSAN en 2008 luego de recibir el certificado de aptitud ambiental del proyecto, y ser operado por esta misma empresa los siguientes tres años con diversas prórrogas hasta verse interrumpido su servicio con la llegada del CEAMSE en 2018.
Tras diferencias con el CEAMSE y adelantar éste su salida, el año pasado el Municipio debió contratar de urgencia a tres empresas para que se encargaran de la operación del predio: del relleno sanitario, planta de tratamiento de lixiviados y planta social, lo que “permitió una posibilidad de articulación con las empresas y una mayor participación del Equipo Técnico del EMSUR”, detalló el funcionario.
A poco de vencerse estos contratos, recientemente el EMSUR elaboró un nuevo pliego para el llamado a licitación para la operatoria integral del CDF que se encuentra bajo consideración del Concejo Deliberante. “El pliego incorpora algunas cuestiones que para nosotros son vitales, sobre todo pensando en cuestiones ambientales”, analizó el titular del EMSUR, entre las que se encuentran: “la necesidad de mantener y realizar pozos de monitoreo de aguas subterráneas, control de aguas superficiales y de gases, de modo que se puedan informar de manera periódica".
"Hemos incorporado también la reconstrucción de la cámara de impulsión para que los líquidos lixiviados ya tratados vuelvan a ser descargados en el Arroyo Lobería, al igual que la reconstrucción de los cercos perimetrales en algunos sectores operativos; la adquisición de equipos para el laboratorio de la planta de líquidos lixiviados; y demás tecnología que apunte, sobre todo, a la reducción del volumen de residuos que se disponen en el relleno”, enumeró D´Andrea ante los concejales de la Comisión de Ambiente.
“Queremos que las empresas que presenten su propuesta incluyan cualquier tecnología tendiente a esto, en las tres fracciones básicas: neumáticos, ramas y residuos y escombros”, indicó. Además, el pliego prevé la “la incorporación de personal y equipos adicionales a los mencionados” para un contrato de servicios de cuatro años con opción a dos más.
En esa línea, y a los fines de ampliar la cantidad de oferentes, es que el pliego abre la convocatoria a empresas que no sólo se dediquen a la descarga de residuos, sino también a aquellas que posean experiencia en la construcción de plantas de tratamientos de lixiviados y/o en la recolección de residuos. “Está la posibilidad de que varias empresas puedan asociarse y operar en conjunto como una UTE (Unión Transitoria de Empresas)”, ejemplificó D´Andrea.
Por otra parte, el pliego contempla la inclusión de una lista con los trabajadores vigentes al 30 de abril, a ser considerada por la empresa adjudicataria de modo de garantizar su continuidad laboral.
Finalmente, el presidente del EMSUR explicó que el pliego considera un esquema de penalidades, con multas y sanciones, y que va desde la extensión a la rescisión del contrato.
El objetivo es lograr “una contratación mucho más dinámica, que permita una relación más fluida entre el Municipio y el contratista, que nos permita adecuarnos a nuevas tecnologías, a una mejora continua ambiental y de servicio, propiamente dicho, y con un marco normativo adecuado que proteja los intereses de los marplatenses”, evaluó.