Alvarado se nutre de una coach deportiva
Al nivel de los mejores clubes del mundo, consciente sobre la importancia del aspecto mental en el deporte, Alvarado cuenta con una profesional que ayuda, potencia y le da mayor rédito a jugadores y cuerpo técnico del plantel profesional. El “Torito” se nutre de los conocimientos de Florencia Arroyos, una joven coach que, con clases personales y grupales, ha tenido una muy buena recepción por parte de los futbolistas.
“La base del coaching es que cada persona tiene dentro de sí la solución de su problema y las herramientas para solucionarlo. El coach trabaja el aquí y ahora, algo que se quiera tratar o que se quiera potenciar y se plantean objetivos a corto plazo. También se busca el fortalecimiento del equipo, que el grupo se convierta en equipo tanto dentro como fuera de la cancha. La confianza en uno mismo, en el otro, en poder conocer al compañero… Se busca potenciar las virtudes y achicar el margen de error, sacar lo mejor de cada uno” explicó Arroyos.
Asimismo, la coach reconoció que “a veces es un poco incómodo para el coachee (el deportista), porque para poder trabajar sus virtudes y hacer el mea culpa de los errores, te tenés que conocer a vos mismo. Y no todos están preparados para conocerse. Muchas veces se dice que somos analfabetos emocionales, que uno no sabe decir en palabras los sentimientos, como “estoy nervioso”, “estoy ansioso”, “tengo miedo”, “estoy decepcionado”. Ponerle palabras a lo que sentimos es primordial, y se trabaja mucho con eso, que los jugadores hagan una previa de cómo se van sintiendo dos o tres días antes de un partido, cómo están de confianza, cómo están de nerviosos, la energía positiva, la energía negativa”.
-¿La ansiedad es una de las cosas que más cuesta manejar en los futbolistas?
-Es una de las cosas sobre la que más se trabaja, mediante la técnica del “Mindfulness”, que hoy es muy usada por casi todos los deportistas de alto rendimiento. Es una meditación que te enseña a centrarte en el presente, sin expectativas ni juicios. Trabajamos para relajarnos, despejar la cabeza, para no ocuparla con lo que es la ansiedad, los nervios, los miedos, y liberarla para nuestro objetivo que es jugar bien. Si no tenemos el 100% de nuestra cabeza enfocada en lo que es la pelota, no vamos a rendir al 100% de las posibilidades.
-Sos mujer en un ambiente bastante machista, ¿qué recepción encontraste?
-Cuando empecé lo hice con miedo, porque creía que iban a tener prejuicios de “qué me va a venir a enseñar esta, que es mujer”. Entonces, de mi parte lo que hice fue mostrarles un poco de carácter en el momento que lo tenía que hacer y después empatizar. No soy amiga ni vengo a dar órdenes, soy coach. La recepción que tuve de parte de todos fue con mucho respeto, muy buena llegada con la mayoría de los chicos. Me trataron muy bien, se engancharon, algunos de a poco se van animando. En general, hay muy buena onda.