A Unión se le complicó de más, pero volvió a celebrar en casa
Por Nicolás A. Ronchi
Unión ganaba cómodo, pero un Chervo sin frenos (32 puntos) lo llenó de preguntas, aunque distinto a otras noches, logró abrir los ojos y sellar un triunfo por 85 a 81 contra Villa Mitre en el Polideportivo Islas Malvinas. Sumó su cuarta victoria en la Liga Argentina con parciales de 28-27, 19-20, 20-10 y 18-24, donde Villalón con 21 y Barrionuevo con 15 fueron los máximos anotadores del local.
El primer cuarto se mantuvo igualado (18-18) hasta la rotación marplatense con Barrionuevo y Carneglia. Antes, se vio a dos equipos ofensivos, pero con una baja respuesta en defensa, tal así que la visita sumó la mitad de sus puntos desde el perímetro y Villalón, en el poste bajo, fue el de mayor desequilibrio para el conjunto de Ezequiel Medina con siete puntos.
Pero la ventaja encontrada desde los cambios (23-18) se esfumó tras el tiempo muerto del "Villero". Villa Mitre no lo dejó pisar la pintura y de contragolpe, consiguió un 7-0 para dar vuelta el encuentro por 25-23. Y cuando no le salían las cosas, como con Pilar, Barrionuevo con un nuevo bombazo cerró el primer capítulo con una ventaja mínima (28-27).
La entrada de Castro por Bellozas, que no estaba teniendo su mejor noche, le añadió peso abajo de ambos canastos, y aunque la mano de Herrero lo mantuvo en carrera, nunca se sacaron diferencias en el segundo episodio. De movida, se planteó de ida y vuelta, con momentos activos de Villalón para las corridas.
Sin embargo, las veces que robó se mostró poco resolutivo en ataque, por lo que el partido nunca se quebró. El "Tricolor", con algunos triples de Harina y los movimientos de Chervo penetrando el aro, generó que el "Celeste" no escape y concluir el primer tiempo por 47-47. Pero eso cambiaría en cuatro minutos del tercer cuarto.
Allí, ajustó la defensa, lo presionó y generó los desaciertos de Villa Mitre. Unión corrió la cancha, movió la pelota y generó los espacios para lanzar desde 6,75, donde le dio un mazazo con cuatro bombas al hilo de Varas, Herrero y Villalón. Fue un durísimo parcial de 16 a 4 que le dio una diferencia de once puntos (63-52) en la mitad del chico. Luego llegó a irse a quince (67-52) de la misma manera, pero el desgaste forzó que el conjunto de Bahía Blanca se rehaga en el desenlace con un triple de Romero (67-57).
Y lo que parecía un hecho, se desdibujó en el último parcial. Por la voracidad de Chervo (17 puntos en el 4°c), intratable de todos lados, el cuadro marplatense casi sufre una catastrofe (79-79). Y a diferencia de las noches en las que perdió partidos increíbles, ésta vez supo cómo sobrellevar la situación. Con la luz apagada, Quinteros y los nervios de acero de Barrionuevo fueron la clave para cerrar una nueva victoria, por 85-81.